La música de este CD fue escrita y grabada en los Andes, en el lado de un hermoso volcán vivo. El antiguo nombre de ese volcán es RUCA PILLAN, que significa “La casa de los espíritus”. Los espíritus de esas montañas se encuentran en esta música, el fuego del volcán, el azul profundo de los lagos, las lluvias torrenciales y el verde bosques. Es una ofrenda de curación, que como humanidad podemos cambiar nuestras acciones, y nos esforzamos por proteger y armonizar con este hermoso planeta que es nuestra madre, no nuestra propiedad, y que podemos dejar de dañar y comenzar a vivir en armonía con las criaturas del mar y de la tierra, todos los seres sensibles, nuestras vidas están total y necesariamente entrelazadas en una vasta estructura de vida, de la que todos dependen y contribuyen.